¿Algo nuevo o el eco de los grandes pedagogos?
Hoy vamos a desmitificar un término que escuchamos últimamente y por todas partes: ¿qué es la educación STEM?
Seguro has oído que la educación tiene que cambiar, ¿verdad? ¿Qué necesitamos conectar lo que aprendemos con el mundo real?
Qué debemos preparar a los chicos no sólo para exámenes, sino para resolver problemas que debemos hacerlos trabajar en equipo y que debemos estimular su creatividad. Bueno, ahí es donde entra el stent. ¿Pero ese stem realmente algo nuevo? Una moda pasajera llena de robots o bots y pantallas.
A primera vista podría parecerlo. Sin embargo, si rascamos un poquito la superficie sorpresa, descubrimos que sus raíces pedagógicas son profundas y se basan en ideas que han estado con nosotros durante décadas. Lo realmente potente de STEM no es que invente la pedagogía desde cero, sino que toma lo mejor de las grandes Corrientes educativas del siglo pasado, sí, del siglo 20, en el que, por cierto, nací yo y nos da por fin una forma estructurada y práctica de llevar esas ideas a las aulas de verdad.
Piénsalo así, STEM no es sólo enseñar más ciencia o tecnología, es una transformación de cómo vemos la escuela. Se trata de resolver problemas reales, integrar conocimientos y, lo más importante, poner al estudiante como protagonista.
¿Pero de dónde proviene el este? De los grandes, por ejemplo, del constructivismo de Piaget y Vigotsky la idea de que aprendemos construyendo activamente nuestro conocimiento, enfrentando desafíos, el profesor como guía, no como simple transmisor. También se deriva del aprendizaje significativo de Ausubel, ese aprendizaje que conecta con lo que ya sabemos que tiene sentido y propósito.
Por eso el STEM se enfoca tanto en el contexto y la aplicación real. También proviene de la escuela activa de the Way y Montessori. Aprender haciendo, experimentar, manipular, equivocarse, crear prototipos, el corazón de los proyectos STEM no es aprender para hacer, sino hacer para aprender. También se deriva del humanismo de Roger y Maslow. El enfoque en la persona, en el ambiente emocional, en la autonomía, la autoestima, el pensamiento crítico.
Está en busca formar personas completas, no sólo técnicos y también de la pedagogía crítica de freire. La idea de que educar también es transformar a la realidad. ¿Preguntarnos, por qué resolvemos ciertos problemas y para quién eso es hacer ciencia y tecnología con conciencia social? ¿Entonces lo esen, recoge todas estas joyas pedagógicas y manifiesta que no sólo importa que enseñemos sino cómo lo hacemos?
El profesor que trabaja bajo stent es un facilitador, un guía que usa distintas estrategias, preguntas desafiantes, problemas reales, proyectos. Ojo, incluso una clase magistral bien diseñada tiene su lugar para explicar o conectar ideas.
La clave es la intención y la flexibilidad. Aquí está la clave, la verdadera innovación de STEM no son las ideas pedagógicas en sí que ya conocíamos, sino al ofrecer un marco coherente y práctico para que finalmente se apliquen en las escuelas de forma integrada. Como dicen algunos estándares internacionales tipo, la ngs nos da una hoja de ruta.
Así que no, este no es una receta mágica ni una metodología aislada. Es un marco de sentido que articula lo mejor de nuestra tradición educativa con las necesidades del siglo 21. Y esa esa es su fuerza. Decir que estén no es nada nuevo, es fácil lo difícil, el verdadero reto y nuestra responsabilidad es lograr que todo eso que sabemos que funciona suceda de verdad en las aulas.