Hoy exploraremos un tema clave para las organizaciones que buscan mantenerse competitivas y retener a sus colaboradores: el aprendizaje basado en competencias.
¿Te has preguntado alguna vez cómo determinar qué habilidades necesitan dominar tus empleados para crecer profesionalmente y aportar más valor a tu empresa?
Pues quédate, porque hoy te compartiré cuatro consejos fundamentales para identificar esas habilidades críticas y ayudarte a construir programas de capacitación más efectivos.
Empecemos por lo básico…
¿Qué es el aprendizaje basado en competencias?
Se trata de un enfoque formativo que permite a los empleados dominar una habilidad específica antes de avanzar a la siguiente. Es decir, cada competencia representa una habilidad concreta que necesitan adquirir para desempeñar su rol de manera efectiva.
Este tipo de aprendizaje es ideal para trazar rutas de desarrollo claras dentro de tu empresa. Por ejemplo, si alguien aspira a convertirse en director o directora de selección de personal, primero deberá dominar áreas como talento y adquisición, diversidad e inclusión, y desarrollo organizacional, entre otras.
Aquí, las plataformas como los LMS, o sistemas de gestión del aprendizaje, juegan un papel esencial, ya que nos permiten medir, organizar y personalizar el aprendizaje en función de las competencias requeridas.
Ahora sí, pasemos a los cuatro consejos clave para determinar qué habilidades deben desarrollar tus colaboradores:
Consejo 1: Prueba el modelado de competencias
Antes de diseñar cualquier programa de formación, necesitas saber qué habilidades y conocimientos son fundamentales para cada puesto.
El modelado de competencias te ayuda a identificar no solo habilidades técnicas, sino también habilidades blandas, y te permite agruparlas en tres categorías:
- Competencias básicas, como la comunicación o el trabajo en equipo.
- Competencias funcionales, que son específicas del rol, como el uso de ciertos programas o herramientas.
- Y competencias de liderazgo, como la toma de decisiones o la gestión de equipos.
Este análisis te da un punto de partida claro para construir materiales de capacitación realmente alineados con el día a día de tu organización.
Consejo 2: Realiza una evaluación de necesidades
No todas las personas requieren el mismo tipo de capacitación. Por eso, una evaluación de necesidades te permite identificar las brechas entre las habilidades actuales de tus colaboradores y las que realmente necesitan para su puesto.
Puedes aplicar encuestas o diagnósticos en toda la organización, segmentados por roles, niveles jerárquicos o departamentos. Así, obtienes información precisa para tomar decisiones estratégicas sobre qué entrenar, a quién y cómo.
Consejo 3: Define tus competencias con claridad
Una vez identificadas las necesidades, llega el momento de definir tus competencias.
Evita frases vagas como “debe saber trabajar en equipo”. En lugar de eso, plantéate preguntas como: ¿Qué significa realmente trabajar en equipo en esta organización? o ¿Qué acciones específicas realiza un colaborador efectivo dentro de su equipo?
Esto te permitirá construir definiciones concretas como: “comunicar ideas de manera clara”, “colaborar en la resolución de conflictos” o “asumir responsabilidades compartidas”.
Consejo 4: Asocia la capacitación con las competencias
Ahora viene lo más emocionante: diseñar la capacitación alineada con esas competencias.
Por ejemplo, si una competencia es “comunicar ideas eficazmente”, entonces tu programa formativo podría incluir módulos, actividades y evaluaciones que desarrollen esa habilidad específica.
Tu LMS puede ayudarte a asociar cada recurso o evaluación con una competencia concreta. Incluso puedes crear espacios de discusión o foros donde los colaboradores compartan experiencias, aprendizajes y mejores prácticas.
Esto no solo mejora el aprendizaje, sino que promueve una cultura organizacional colaborativa y enfocada en el desarrollo continuo.
Conclusión
Para tener éxito en el desarrollo de habilidades dentro de tu empresa, es esencial combinar estrategia con tecnología. Desde el modelado de competencias hasta la evaluación y el diseño de programas alineados, cada paso cuenta.
Recuerda que cuando tus colaboradores dominan las habilidades que necesitan, no solo crecen ellos… también crece tu organización.